𝐀𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐥 𝐜𝐥𝐢𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐞́𝐩𝐨𝐜𝐚, 𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐧𝐮𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐟𝐚́𝐜𝐢𝐥 𝐲 𝐥𝐚𝐬 𝐚𝐦𝐞𝐧𝐚𝐳𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐞 Lo voy a decir en el primer renglón así queda claro: denuncian sin saber ni siquiera de lo que están hablando. Están en problemas. Si acá existe algún tipo de asociación ilícita o delito (no me refiero a la tipificación penal de esa figura) es la que termina verificándose cuando el presidente de la Nación @jmilei obliga a sus funcionarios inexpertos y con pocas ganas de estudiar y trabajar a denunciar compulsivamente a una dirigente opositora porque está enojado (muy enojado¡¡) y en esa operación termina involucrando a periodistas que son provistos de información sesgada y empujados a mediatizar una mentira. Esta afirmación de que el presidente está enojado conmigo no es una idea mía, a las pruebas me remito: el lunes pasado el presidente me nombró insistentemente (en forma explícita e implícita) en una larga entrevista. Quedó claro que está enojado. Eso es un problema, porque un presidente enojado no puede pensar con claridad. Abro hilo👇
A partir del 9 de marzo de 2024 comenzó una campaña orquestada desde el Estado para inyectar información falsa, incompleta, sesgada e incluso “falsificada” en medios de prensa sobre supuestas irregularidades en mi gestión como ministra.
Hablemos de una de las tantas operaciones: la de los guardapolvos. Los denunciantes compulsivos del Ministerio de Capital Humano (enunciados y aplaudidos por el presidente como si la tarea de la ministra fuera la de la oficina anticorrupción en lugar de gestionar la política social) ignoran o soslayan que las erogaciones que se hicieron en el marco de los convenios que ellos citan son “subsidios con cargo a rendir” y dicha modalidad no encuadra dentro de un supuesto contractual, y que, aun así, no todo contrato que celebra la APN tiene que encuadrar en el régimen de compra.